viernes, 18 de julio de 2014

Capítulo 1: Cuarta parte.

"¿Estás seguro de que está bien?" Preguntó Honami, con una expresión de disculpa en su rostro.  

"Está bien. El lugar donde estamos tiene un gran espacio para jugar, y no es como si no hubieran hombres que puedan hacer de niñera."  

Era una hora temprana en la mañana. Kusanagi había ido al departamento de Honami junto con Totsuka. 

Yata y Kamamoto le habían brindado un relato completo acerca de los acontecimientos que habían sucedido el día anterior. Después de eso, Kusanagi le habló a Honami por teléfono en medio de la noche, y se ofreció para ser el responsable de cuidar a Anna durante el día.  

Lo que ellos le dijeron a Honami fue que, cuando Anna había tratado de huir de casa, solo pasó que Yata y Kamamoto pasaban por allí. Ellos dejaron las cosas así. Al parecer el intento de huida de Anna le causó un shock a Honami, por lo que había aceptado con mucha facilidad la oferta de Kusanagi para mantener a Anna bajo vigilancia constante y para cuidar de ella mientras Honami se encontraba en el trabajo.  

Después de decirle a Totsuka que tomara a Anna y empezaran a caminar, Kusanagi bajó la voz.  

"¿No dijo Anna-chan algo acerca de por qué trató de huir?" Le preguntó a Honami. 

Con una mirada dolida y triste en su rostro, Honami negó lentamente con la cabeza.  

"Ni una sola cosa," dijo con voz tensa, como si las palabras mismas le causaran dolor mientras hablaba. "Desde ayer por la tarde, ella no ha hablado mucho. Para empezar ella no conversa mucho, pero... ayer por la noche, no importa lo que le preguntara, ella solamente se congelaba y se quedaba completamente tiesa, actuando como si no pudiera oír o ver algo, o incluso hablar. Es como si ella realmente quisiera convertirse en una muñeca."  

Al momento que Honami dejó escapar un pequeño suspiro, Kusanagi colocó suavemente una mano sobre su hombro. 

"Bueno, ella es una niña que es aún pequeña y ha tenido que pasar mucho tiempo en el hospital. Es normal que crezca con una actitud difícil o esté de mal humor. Donde estamos es un lugar siempre animado, y Totsuka es muy bueno cuidando niños...Y si tengo el tiempo, puedo ayudarla con su escolarización un poco, también. Honami-sensei, puedes quedarte tranquila sobre eso." 

Honami miró a Kusanagi al mismo tiempo que sonreía ligeramente.  

"Gracias. Tan pronto como termine el trabajo iré a recogerla de inmediato, así que..." 

"Bueno, sobre eso en realidad..." Interrumpió Kusanagi cuidadosamente las palabras de Honami"Mientras Anna-chan tiene permiso del hospital, ¿por qué no se quedan ustedes dos en el bar?"  

"¿E-eh?" 

Honami abrió los ojos con sorpresa.  

Los miembros del Clan Azul mantenían vigilancia sobre el apartamento de HonamiKusanagi encontró eso como un grave y serio asunto.  

Ahora que había pasado eso, el hecho de que Anna era una Strain estaba confirmado. Y, si le habían asignado una guardia, había una gran posibilidad de que se considerara que la catalogaran como de un "nivel de alto riesgo". Teniendo como base el "por si acaso", quería que Ana y Honami estuviesen en un lugar donde fueran fáciles de proteger.  

'Mantente segura de no olvidar bajo que jurisdicción estás', había dicho el miembro del Clan Azul y aparentemente, Yata lo escuchó. Eso no era una broma.  

Sin embargo, más allá de las posibilidades que algo pudiera ocurrirles a las dos, también tenían que considerar la posibilidad de que Anna pudiera dañar a otros, especialmente a la persona que se encontraba más cerca de ella  Honami. Si Anna era, de hecho, un Strain inexperto, esto podría ocurrir fácilmente, inclusive a pesar de que ella no quisiera hacerlo.  

"Tengo un cuarto de huéspedes en el segundo piso del bar. Mikoto es una molestia ahora y vive ahí en este momento, pero puedo correrlo por un rato para que así ustedes dos puedan quedarse. Y  puedo llevarte al trabajo y de regreso, también."  

Honami se torno seriamente preocupada. Incluso Kusanagi, mientras trataba de persuadirla, tenía la sensación de que había pasado el límite con esto. Aunque encontró indebido para Honami el haber ido al bar, él estaba ofreciendo repentinamente el tener una niña allí    y además, que viviera allí también.  

Pero, incluso aunque se veía preocupada, Honami no encontró eso muy cuestionable. 

Para ser honesto, un lugar donde un grupo de chicos vulgares y violentos se reunía  como lo era HOMRA   no era en absoluto un ambiente adecuado para criar a un niño. Pero por alguna razón, pese a su profesión como maestra, Honami aparentemente no lo creía así y parecía confiar totalmente en Kusanagi y Suoh. 

Kusanagi se sentía un poco culpable por ello, pero eso no le impidió utilizar la fe y preocupación por Anna de Honami, a su favor, para así poder persuadirla.  
 * 
Totsuka y Anna habían estado esperando en un parque que se encontraba cerca del apartamento de Honami. Se sentaron en los columpios, estando alineados uno al lado del otro. 

Kusanagi miró en silencio a Totsuka, preguntándole con la mirada sobre como se encontraban las cosas con Anna. Totsuka movió su cabeza en respuesta.  

Mientras que Kusanagi persuadía Honami, el deber de preguntarle a Anna para averiguar más acerca de la situación, se encontraba en manos de Totsuka. Pero, por lo que se veía, Anna probablemente  se había silenciado como una muñeca de nuevo.  

"Anna-chan. Resultó que estarás viviendo con nosotros un tiempo."  

Ante las palabras de Kusanagi, Anna levantó su rostro. Sus vidriosos ojos, similares a una perla, lo miraron fijamente.  

"No te preocupes, Honami-sensei pasará después del trabajo... Verás, somos sus aliados." 

Por un minuto, una ligera marca visible de  incomodidad había cruzado por las inexpresivas facciones de Anna.  
Kusanagi miró a Totsuka. 

Moviendo de nuevo la cabeza, Totsuka miró a Anna, tendiéndole su mano. 

Colocando la palma hacia arriba, parecía que le estaba pidiendo algo. Aún más incomoda que antes, Anna miró hacia  la mano. 

En ese momento, unas pequeñas llamas  – de color rojo  – cobraron vida sobre la palma de Totsuka 
Los ojos de Anna se abrieron. El calor se reflejaba suavemente en sus ojos y sus pálidas mejillas, manchándolas un poco con su color.  

Como si fuera a dejar caer el pequeño fuego que brotaba de su mano hacia el suelo, Totsuka regresó su mano delante de él. Y en ese momento, lo que había comenzado como solo un pequeño grupo de llamas hasta ahora, había crecido de forma inesperada y cubrían ahora su mano en un abrir y cerrar de ojos.  
Anna contuvo el aliento.  

Como si las estuviese untando, las llamas envolvieron el brazo de Totsuka 

Dándose cuenta que los ojos de Anna se oscurecían de preocupación e inquietud, él levanto su mano que se encontraba cubierta en llamas.  

Justo en ese momento, donde el fuego parecía crecer aún más, un par de alas brotaron por delante de las llamas.  

Alas rojas, producidas por el fuego. A medida que se agitaban suavemente donde se encontraban, aire caliente y chispas se dispersaban fuera de donde las llamas se encontraban.  

Y además de eso, se torno la forma de la cabeza de un ave y se levantó. El ave de fuego levantó la cabeza, como si estuviese viendo profundamente hacia cielos lejanos, batía sus alas una vez más, preparándose para elevarse.  

Y voló. 

La brillante ave de fuego, asemejada a la inmortal fénix, se individualizo del brazo de Totsuka y voló bailando a través del aire. Teniendo la boca abierta, Anna siguió al ave con la mirada. 

Tan solo un momento después, el ave empezó a parpadear suavemente, como un hechizo roto, y se fundió en el vacío. En su estela, la brisa de aire sobrante que se había calentado, dejó una vaga sombra roja, tan vaga como la impresión momentánea que la luz suele dejar a la vista.  

Totsuka no presentaba ninguna huella de quemadura en lo absoluto. Realmente sorprendida después de todo, Anna quedó mirando el brazo que había acogido al ave de fuego tan solo hace unos momentos.  

Con un aire juguetón de actor, Totsuka se llevo al pecho la mano con la cual había conjurado las llamas, y se inclinó.  

"No había truco o engaño ahí...Ah, espera, ¿o es un truco sucio después de todo?"  

"Como es usual, eres un chico práctico, ¿eh?" 

Mitad y mitad, entre impresionado y harto al mismo tiempo, Kusanagi habló. Mirándose como si hubiera perdido toda su fuerza, Totsuka tomó las cadenas del columpio y se apoyó en ellas como soporte.  

"Pero estoy agotado, Kusanagi-san..." 

 "...Práctico, pero débil, eh." 

Suspirando, Kusanagi miró hacia Anna una vez mas. 

La pequeña mano de Anna estrechó con fuerza la cadena del columpio.  

"En realidad no hay truco o un engaño, Totsuka simplemente lo hizo. Y no solo es Totsuka, yo también, y Suoh Mikoto a quién conociste ayer también, y todos esos chicos que se encontraban con nosotros. Todos tenemos poderes anormales como estos."  

Como en un trance, Anna se le quedó mirando. Kusanagi le dedicó una dulce sonrisa, una sonrisa gentil como las que siempre usaba cuando trataba de seducir a una chica. Por alguna razón, eso le costo una mirada fría por parte de Totsuka 

"Por lo tanto, Anna-chan. ¿Confiaras en nosotros?" 

"¿Confiar?" Repitió Anna en voz baja.  

"Sí... Totsuka ya debió de haberte preguntado esto, pero... Bueno, déjame preguntarte de nuevo. Anna-chan, también tienes unos poderes extraños como estos, ¿no?" 

Anna no respondió. Ella solo apretó la cadena más firmemente.  

"Anna-chan, dijiste que has estado en un hospital todo este tiempo. Pero la verdad es que no estas enferma, ¿no? Se enteraron de tus poderes, por lo que se te está enseñando a utilizarlos en un centro especial. Y tus poderes están siendo investigados también, ¿cierto?"  

Anna se mantuvo en silencio. Al igual, como Honami había dicho, empezaba a ser igual a una muñeca, sin poder ver ni oír nada, y no abría su boca para hablar tampoco. 

Pero, en ese silencio que guardaba, solamente respondía las preguntas cada vez más.   

"A los que son como tú los llamamos 'Strain'. Hay instalaciones que tienen la facilidad para el propósito de enseñarles a los Strain muchas cosas, así no se pondrán a ellos ni a los que les rodean en peligro. Pero, si confiarás en nosotros, es posible que no tengas que volver a la instalación."  

Sin embargo, Anna seguía inmóvil como una muñeca. Esperaron pacientemente una respuesta pero no había ni una mínima señal de que Anna quisiera abrir la boca, y solamente se percibía un incómodo silencio.  

Con rostros mostrándose un tanto perdidos, Kusanagi y Totsuka intercambiaron miradas entre sí.  

"...¿Entendiste lo que dijo Kusanagi-san?"  

Después de todo, habían estado hablando con una niña pequeña. Tanto Kusanagi como Totsuka  no acostumbraban interactuar con niños de forma regular, por lo que no sabían muy bien que palabras elegir y como explicarlo.  

Sin embargo, Anna silenciosamente asintió. 

"Entendí." 

"Entonces..." 

Cortando las palabras de Totsuka, Anna movió lentamente su cabeza.  

"Volveré a la instalación." 

Kusangi y Totsuka intercambiaron miradas de nuevo. Si Anna había dicho eso, no había mucho que hacer por aquí. Con una sonrisa forzada, Totsuka se levantó y le tendió la mano a Anna.  

"Está bien. Pero de cualquier modo, mientras estés fuera del hospital, seamos amigos."  

Mirando hacia Totsuka, la chica pareció dudar un momento antes de finalmente tomar su mano.  

"...Si sucede que cambias de opinión, puedes decírnoslo en cualquier momento." 

Sin embargo, ante esa idea de último momento, Anna no dio respuesta.  


FIN CAPÍTULO UNO.